El conflicto no es el problema sino un síntoma, una manifestación de algo que está pasando. Es como la fiebre. Tienes fiebre por múltiples razones: por una infección, un resfrío, los niños tienen fiebre cuando crecen. La fiebre puede ser buena o puede ser mala. El conflicto es igual.
El conflicto puede ser bueno. A veces uno dice “la comunidad está en conflicto”, pero puede ser porque se está poniendo de acuerdo en algo. Las comunidades no son entes homogéneos, son entes dinámicos que tienen conflictos internos. A veces la llegada de un tercero lo que hace es evidenciar esos conflictos. Para llegar a tomar decisiones, incluso dentro de la misma familia, a veces hay conflictos. A veces el conflicto te muestra que están avanzando para ponerse de acuerdo. En otras ocasiones el conflicto te puede mostrar que están en absoluto desacuerdo. Mejor dicho, el conflicto es un síntoma. El problema que tenemos nosotros es que muchas veces creemos que el conflicto es el problema.
Entrevista a Miguel Cervantes, Conferencista en el segundo Congreso de Relaciones Comunitarias.